El post que iba a escribir hoy era el de unas deliciosas magdalenas caseras de chocolate pero tendrá que esperar. Ayer se me ocurrió compartir en Facebook una foto de lo que estaba horneando y se hizo la locura. Así que, a petición vuestra, ésta es mi receta para hacer unas Panteras Rosas caseras.
Esta receta se debe a que se cruzó en mi camino un molde especial para mini pastelitos y sólo verlo, pensé en Panteras Rosas, ese molde era el MOLDE en mayúsculas, no podía parar de pensar en darle el uso que merecía.
Antes de hacer la receta traté de diseccionar los pastelitos originales y hasta estudié los ingredientes que llevaban. Al final, pensé que haría un bizcocho algo más ligero y menos graso que el original porque en definitiva, el relleno y el glaseado casi son lo más distintivo.
La manteca vegetal es uno de los ingredientes del pastelito original, así que, aunque prefiero el chocolate blanco, esta vez opté por cubrir el pastelito de Candy Melts.
Mi lucha con los Candy Melts ha sido constante desde siempre, así que, descubierto el truco, diluidos en manteca de cacao, son totalmente moldeables y sencillos de usar.
Para rellenarlo no lo tenía tan claro y después de intentar descifrarlo catándolo individualmente y de hacer tres pruebas distintas, llegué a la conclusión de que el relleno más similar era esta versión del glaseado de los últimos cupcakes Red Velvet que hice para el blog (receta de mi amiga Bea Roque)
Haciendo esta receta me he divertido mucho por la cata del pastelito, por las pruebas que he hecho y porque me recuerda mucho a mi niñez, al uniforme del cole y a mis coletas ñoñas. Pero sobre todo pienso en mi tía abuela Isabel, que siempre parecía tener en casa un cargamento de Tigretones y Panteras Rosas que yo me comía con mucho cuidado de que no se me cayera accidentalmente ni una miguilla en su perfecto parqué (Era tremendamente estricta)
Ingredientes para el bizcocho (es un pa de pessic y os saldrán aproximadamente 18 unidades)
4 huevos L
150 gr. azúcar
50 gr. harina trigo
50 gr. harina de maíz
1 cucharadita de vainilla en pasta
1 pellizco de sal
Preparación:
Precalentamos el horno a 160º sólo con calor abajo.
Separamos las yemas de las claras y montamos las claras a punto de nieve con el pellizco de sal. Reservamos.
Batimos las yemas con el azúcar hasta que la mezcla blanquee (3 minutos aprox. a velocidad media)
Retiramos el bol de la batidora, tamizamos las harinas e incorporamos la mitad a las yemas, mezclando con la ayuda de una espátula muy suavemente.
Incorporamos las claras mezclando con movimientos envolventes (como si quisiéramos hacer delicadamente un paquete con la masa)
Añadimos el resto de la harina y la vainilla y acabamos de integrar muy suavemente para que no baje la masa.
Preparamos el molde engrasándolo bien, podemos utilizar mantequilla o un desmoldante.Rellenamos los huecos del molde hasta un poco más de la mitad de su capacidad.
Horneamos 12-15 minutos a 160º con calor sólo abajo. Encendemos el calor arriba y calor abajo y horneamos 5 minutos más también a 160º. (Si no tenéis termómetro de horno tendréis que adaptar el tiempo para asegurar la cocción correcta, en este bizcocho tenéis que estar muy atentos y no abrir la puerta del horno hasta que hayan pasado por lo menos 2/3 de la cocción)
Cerramos la temperatura del horno y entreabrimos levemente la puerta, dejamos 5 minutos para que circule el aire.
Retiramos del horno, protegemos la encimera y dejamos caer el molde sobre ella (Este bizcocho encoge siempre un poquitín, este golpe lo doy para minimizar el efecto)
Retiramos los pastelitos del molde y pasamos a una rejilla para que se enfríen totalmente.Ingredientes para el relleno:
60 ml leche entera
5 gr harina65 gr mantequilla pomada1/4 cucharadita de vainilla en pasta o extracto de vainilla50 gr azúcar
Preparación:
Mezclamos la harina con la leche hasta que quede lisa y sin grumos.
Calentamos la mezcla a fuego medio, removiendo constantemente de 3 a 5 minutos hasta obtener una bechamel espesa. Dejamos templar (no enfriar del todo) en un bol aparte.Batimos la mantequilla hasta que blanquee y añadimos el azúcar poco a poco batiendo hasta que se integre.
Incorporamos la vainilla.
Agregamos la bechamel muy lentamente, a cucharaditas mientras seguimos batiendo a velocidad media hasta que el azúcar se haya disuelto totalmente.
Llenamos la manga pastelera y con la ayuda de un descorazonador de manzanas, rellenamos nuestros pastelitos (Creo que hubiera sido mucho más cómodo hacerlo con una boquilla de rellenar pero como la olvidé en el taller, tuve que ingeniármelas con el descorazonador)
Para cubrirlos y para intentar ser un poco más fiel a los ingredientes originales (aunque reconozco que no soy muy partidaria de las mantequillas vegetales) usé Candy melts blancos consiguiendo un poco más de fluidez gracias a la manteca de cacao. Teñí la cobertura con media gota de americolor electric pink. Y debo decir que quizás gracias a la manteca de cacao, el sabor de la cobertura mejoró mucho y se asemejó bastante a la cobertura original.
Si quisierais usar chocolate blanco para la cobertura (os va a quedar genial, seguro), tendríais que emplear colorantes especiales para chocolate o usar el mismo electric pink, combinado con americolor flo coat, que convierte los colorantes americolor en aptos para el chocolate)A modo de fe de erratas os diré que si los bizcochos hubieran tenido un par de minutos menos de horneado hubieran quedado más blanquitos y la cobertura rosa hubiera quedado mucho más opaca y bonita.¡Espero que os gusten!Y no me marcho hoy sin recordar que el viernes a las 16:00 se abre la inscripción para la segunda edición de nuestro taller online Super Cupcakes en la Tallerería de Mensaje en una Galleta.Es un taller que dura 4 semanas enteras y en las que trabajamos desde recetas sencillas hasta decoraciones espectaculares. Siempre al ritmo del alumno y siempre con interacción real, con contacto directo a través de la web (corrección de ejercicios, foro de fotos, preguntas y respuestas, documentación para descargar...)
¡Feliz semana!
Gracias por suscribirte!
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