Hacer el tutorial de esta Tatin ha sido casi misión imposible, os lo aseguro. Porque soy incapaz de resistirme a ese Mamá te quiero ayudar, totalmente incapaz.
La estampa es cómica: El peque subido a su mini silla Pantone para llegar al mármol de la cocina, el trípode con la cámara al otro lado intentando tomar la mejor foto posible en un espacio en el que no abunda la luz y yo en medio intentando minimizar los accidentes posibles (cortes, quemaduras, suicidios de la cámara en su bonito trípode...)
Ahora que lo veo en la distancia me entra la risa tonta: Estiramos la masa, apretamos tanto que la dejamos como papel de fumar, volvemos a intentarlo -No apretes tanto, cielo- y si me descuido se abalanza sobre las manzanas reinetas -Cariño, por favor, te vas a hacer daño-
Al final, tengo que escuchar aquello de Mamá, no me dejas hacer nada. Total, que con auténtico terror, le dejo que me ayude a disponer las manzanas en el molde (Voy con tanto cuidado de que no se queme que no para de quitarme las manos y decirme que no le dirija -Mamá que yo ya sé-)
Parecerá mentira pero a pesar de estos primeros párrafos, lo hemos pasado genial. Prueba superada.
He visto muchas formas distintas de hacer una tarta Tatin, recetas que trabajan sobre una masa de hojaldre en vez de una masa quebrada y otras recetas que usan variedades distintas de manzanas.
Para mí, la receta que mejor resultado me da, está hecha con manzanas de la variedad reineta bien verdes y masa quebrada (Si os da mucha pereza hacerla, también podéis comprarla de las que venden ya preparadas y estiradas pero, aunque saben ricas, nada como la que se hace en casa)Y la hago de la forma más sencilla, con mi sartén Castey Vulcano de hierro fundido, antiadherente y con mango extraíble. Sin mango, puedo tranquilamente ponerla en el horno.
Ingredientes para la masa quebrada:
250 gr. harina de trigo
100 gr mantequilla
1 huevo L
60 gr azúcar extra fino
1 pellizco de salIngredientes para la tarta:La masa quebrada que hemos preparado1 kg de manzana reineta (que no esté madura)60 gr mantequilla75 gr azúcar moreno75 gr azúcar
Preparación:
Mezclamos la mantequilla con la harina tamizada hasta que vayamos obteniendo una mezcla "desmigada". Entonces, añadimos el azúcar, el huevo y la sal. Vamos amasando.
Una vez tengamos nuestra masa incorporada y homogénea, la envolvemos en papel de film y la dejamos en el frigorífico 1 hora como mínimo para que coja cuerpo (yo la dejé toda la noche, así que tuve que sacarla del frigorífico media hora antes de ponerme a estirarla con el rodillo)
Preparamos un aro o cortador para poder conseguir un círculo de masa quebrada de unos 25 cm aproximadamente (podemos hacerlo incluso con un plato y retirando lo que sobra con un cúter)
Un inciso: El rodillo de madera que veis en las fotos es una auténtica antigualla pero le tengo un cariño inmenso porque es el rodillo que usaba mi padre cuando era joven, es una de las cosas que las que creo que nunca voy a poder desprenderme ni dejar de usar para todo lo que me sea posible. Es una de mis joyas. Vieja sí, pero llena de sentido.
Untamos levemente la superficie sobre la que estiraremos con un poquitín de harina para que no se adhiera y estiramos la masa con un grueso aproximado de 4 mm.
Ponemos un papel de hornear encima de la masa y le damos la vuelta con cuidado.
Cortamos nuestro círculo.
Ponemos encima un papel de horno y pasamos el rodillo levemente antes de volver a poner en el frigorífico para que enfríe un poco de nuevo.
Ponemos la mantequilla y los dos azúcares a fuego lento y vamos removiendo lentamente. Precalentamos el horno a 150º.
Mientras, cortamos nuestras manzanas en cuartos o en 8 partes, según si queremos que se distingan más los "gajos" o no.
Lo ideal es hacerlo mientras calentamos el azúcar y la mantequilla porque si las cortamos antes, las manzanas se oxidan un poquito hasta que las ponemos en el molde.
Llevamos los azúcares y la mantequilla a ligera ebullición y retiramos del fuego.
Rápidamente vamos poniendo nuestras manzanas disponiéndolas en círculo (lo ideal la primera vez que la hacemos es colocar los gajos de manzana manteniendo el molde en el fuego al mínimo porque si no colocamos las manzanas rápidamente, el azúcar y la mantequilla se endurecerán)
Vamos rellenando los círculos, es importante no dejar huecos, así que si nos quedan huecos, cortaremos trocitos de manzana y los iremos poniendo entre ellos.
Una vez las manzanas están dispuestas, ponemos nuestra masa quebrada encima del molde y llevamos al horno durante una hora a 150º.
Una vez horneada, retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla en el mismo molde al menos 5-10 minutos antes de darle la vuelta (para que si ha quedado un poco de exceso de líquido, las manzanas acaben absorbiéndolo por completo)
Acabamos dándole la vuelta con cuidado de no romperla.
Podemos acompañarla con una deliciosa crema chantillí. Lo ideal para mí, es tomar la tarta Tatin un poco templada, antes de que enfríe totalmente.
Os dejo otras imágenes de la Tatin que hice en Navidades, una mañana de relax estando solita en casa. El resultado en cuanto a presentación es mejor, porque hice las cosas a su justo tiempo y desmoldé cuando tocaba hacerlo.
Un último consejo: Yo uso casi siempre mitad de azúcar normal y mitad de azúcar moreno porque me gusta el gusto de caramelo que le deja el azúcar moreno, pero podéis hacerlo perfectamente sólo con azúcar blanquilla. También os quedará algo más blanquita la superficie de la tarta (pero sólo un poquito)
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